El último post sobre genitales (posiblemente).

Dicen que llega un momento en la vida de todo hombre (y de toda mujer, no se enfade señora Rahola) en el que ha de tomar una decisión que cambia el curso de su propia historia. El dilema ya se me ha presentado:

Efectivamente, este vuestro blog había tomado la senda del recurso fácil: el señor Modgi me advirtió de que se hablaba más de genitales aquí que en la revista SuperPop. Y tenía toda la razón. De esta manera ayer dediqué el post a hablar de un conflicto lingüístico-cultural, en un claro intento de reorientar los contenidos, dejando de lado el tono vulgar e hilarante adquirido últimamente.

Pero cual fue mi sorpresa cuando vi como el Señor Valero se manifestaba en contra de este refinamiento: entendí que había sufrido una tremenda decepción al ver que no había incluido ninguna referencia genital, a pesar de que el tema justificaba sobradamente su presencia:

Así, a partir de ahora, cada vez que me encuentre con una noticia como la que adjunto a continuación, escucharé a mi buena conciencia...

Médicos podrían operar a dominicano que mantiene erección desde hace 6 días:

El afectado confirmó que presenta una erección prolongada desde hace seis días cuando ingirió dos estimulantes sexuales mezclados con alcohol y un energizante previo a un encuentro íntimo con una amiga.
Antonio Rosa, que asi se llama el protagonista de la historia, manifestó que todavía hoy sigue con el pene erecto, pero que los galenos decidieron despacharlo a su casa, y le dijeron que si en las próximas horas no cede obligatoriamente tendrán que operarlo.
Mientras, el urólogo Fausto Hernández descartó que el problema de Rosa haya sido provocado por el uso de las cápsulas que ingirió para aumentar su potencia sexual.
El galeno dijo que hay pacientes que hacen priapismo: esos hombres, al tener los glóbulos rojos deformados obstruyen las vías cavernosas, lo que provoca priapismo o erección prolongada, explicó.


...pero seguramente haré caso a la mala: ¡quien pillara un priapismo para que mi alegría nunca decayera!