18/2/09

Historias de cortos, con poco sentido: "La batalla de los chorros".

Hoy iniciamos una nueva serie de relatos, inspirados en las relaciones humanas y en las emociones y sentimientos que de ellas se derivan. Con ustedes, la primera entrega:





Ayer se cumplió una semana desde que llegó a nuestra casa Pequeño Timmy, la cría de yorkshire que encontramos a las puertas del restaurante Chin-chentido. La primera noche fue muy difícil para él, incluso se orinó en el sofá preferido de papá, provocándo en éste un gran enojo.

Fuimos al veterinario a consultar si esa actitud de vejiga inquieta era por algún motivo en concreto, y nos dijeron que sí, que estaba marcando su propio territorio. Mi padre captó el mensaje e inició una estúpida disputa con Pequeño Timmy, imitando la conducta regadora del can.

Así, cuando Pequeño Timmy orinaba en la alfombra; mi padre lo hacía en la ducha.
Cuando Pequeño Timmy orinaba en la bañera; mi padre lo hacía en la tapa del váter.
Cuando Pequeño Timmy orinaba en la cortina del lavabo; mi padre lo hacía en el tiesto de la planta.
Y cuando Pequeño Timmy orinó en la planta... vi a papá como orinaba encima de mamá.
La guerra ha llegado demasiado lejos: tuve que devolver a Pequeño Timmy al restaurante. Los dueños, agradecidos ante tan noble conducta, me invitaron a cenar. Cuando acabé, devolví a Pequeño Timmy. Pero esta vez en el sentido más escatológico del término: él era el ingrediente estrella del menú.
COMENTARIO DE TEXTO DE TAN ESTÚPIDA HISTORIA: Lo que la inocencia del chico no le dejaba ver, es que las conductas de su padre ya eran frecuentes antes de la llegada de Pequeño Timmy. Las prácticas que hacían sus padres en el dormitorio nada tenían que ver con la batalla por el territorio. Era simplemente vicio. A su madre le encantaba quedar empapada de agüita amarilla a la vez que cantaba el "It's raining, man". La muerte de Pequeño Timmy fue en vano. Bueno, más que en vano, en baño. En baño maría.

4 comentaris:

Markutis ha dit...

Sinopsi: Una batalla épica entre un hombre y su perro para ver si el perro és más humano o el hombre más perro. Una tragicomedia con tintes de Golden Shower y de Grecian 2000.

Josep ha dit...

I no seria més encertat titular-lo "la batalla de las chorras"?

(la paraula "choora" en determinats argots, equival a penis)

Pare Bukkàkez ha dit...

Pluja daurada!
Ja sabia jo que ens deixavam algo... Tan bukkake, tant joc de la galeta, tanta sodomia, i ningú havia comentat encara res sobre el la pràctica que "es mereix l'or"!

El felicito també per la seva imatge hitchcockiana (Hitchcock i Ana, sembla un grup musical infantil de terror).

sr. Manel ha dit...

Sr. Markutis: es nota la seva cultura. Ha entés la història com un conflicte dramàtic i no com una oda a l'escatologia i a l'acudit fàcil de pixums. La meva intenció era la segona opció.

Sr. Josep: La història es centrava en els "chorros", en les corrents d'aigua. Utilitzar la paraula chorra en el títol seria frau en aquest cas. Si haguessin competit per a veure qui la tenia més llarga...

Sr. Pare: Aquesta pràctica sexual es una de les grans oblidades. Aixo de pluja daurada és una metàfora poetica espectacular! No es el mateix dir: "Vols que et pixi a sobre?" que "Vols rebre una pluja daurada?" Ahh, la riquesa de la llengua!