31/8/09

Año nueva, vida... mierda.

Algunos de vosotros, estimados lectores, os preguntaréis: "¿Por qué tanto retraso?". Otros , en cambio, habréis pensado: "¿Por qué el Señor Manel ha disfrutado de tantas vacaciones?" . Y un tercer grupo no me habrá echado de menos, como le pasa a Raúl con la Selección.


A los que estaban inquietos por mi prolongada ausencia os responderé con otra pregunta: ¿Sabéis quién es el afortunado ganador del último y desorbitado mega-premio de la lotería?


Mi idea de ser millonario.


...Pues yo no lo soy.
...La idea de Resines de soñar con alguien que sueña ser millonario.


Efectivamente, sigo siendo pobre. Pero es que, además, lo de encontrar trabajo está más difícil que ver a un daltónico resolviendo un cubo de Rubik... Así que he optado por la vía más realista para ganarme la vida de manera honrada: ¡Participar en un reality-show!


Casualmente, este año se va a celebrar una nueva edición del reality por excelencia: Gran Hermano. Así que me presenté al cásting. Si para Fama has de saber bailar y para Operación triunfo has de saber cantar; para participar en GH has de saber... no saber hacer nada. Así encuentro bastante lógico que en la puerta pusiera que no podían presentarse funcionarios. Al ser profesionales en la materia partirían con ventaja.


Gran Hermano es un experimento sociológico. De acuerdo. ¿Pero de verdad era necesario hacer once (!) ediciones para corroborar que en EspaÑÑÑa predominan las putas y los garrulos?


Nos situamos en el año 2000. Primera edición. Número de concursantas: 8. Número de putas (profesionales, las que lo tienen como hobby no las contamos): 2. Si se supone que todo esto es una muestra de “nuestra” sociedad, eso significa que 1 de 4 féminas son putas. Eso quiere decir que de 2 mujeres, hay una medio puta.


Pensadlo fríamente, sin dejarse llevar por el vicio: Recordad que esto es un experimento científico. Si el resultado es representativo, quiere decir que estamos rodeados de prostitutas. Así, si tu novia te dice al llegar a casa que no quiere hacer el amor porque quiere desconectar del trabajo, sospecha. Y luego, si quieres mojar, paga.


El cásting femenino de Gran Hermano 1 se celebró en los aledaños del Camp Nou.

Pero hablemos del proceso de selección de la parte masculina del invento. Por lo que vi, consistía en una única pregunta: "¿Tienes estudios superiores?". De los tres muchachos que estaban conmigo en el cásting, sólo cogieron a uno. El primero, respondió a la mencionada pregunta: “Tengo cuatro carreras y un máster en gestión de empresas”. Descartado. El segundo dijo que era licenciado en antropología por la Universidad de Oxford. También descartado. El tercero contestó “¿Lo cuálo?". Efectivamente, eligieron a este último:


A mí, por decir que tenía la diplomatura de Magisterio me pusieron en reserva. Luego dirán que esta “carrera” no te abre puertas.


Así que mi única opción de entrar de manera definitiva en el programa es cumplir con uno de los perfiles etereotipados de cada edición: El chulo, el feo, el manipulador, el gordo...


Algunos me tacharéis de poco sensible por referirme a seres humanos de manera tan despectiva. Hipócritas. Basta ya de eufemismos, de querer disfrazar la realidad para hacérsela menos dolorosa a esta clase de personas: Si eres chulo eres chulo, si eres feo eres feo, si eres manipulador eres manipulador, si eres gordo eres gordo, y si eres Guti eres... MARICÓN.



¡OS DOY LA BIENVENIDA!