Soy Elano (volumen 1)

El nombre que te ponen tus padres te marca para siempre. Sino no existirían esos cuadros que tenemos la mayoría en los que, a partir del nombre, describen como es tu personalidad. Pues imaginemos que tu madre te llama “Elano”. Sí, existe. Elano Blumer. Es un tío que juega a fútbol en el Manchester City:

http://es.wikipedia.org/wiki/Elano_Blumer.

No se hará la típica broma de “seguro que cuando nació seguro que tenía cara culo”. No se hará ese chiste... (se harán otros peores). Pero la foto del niño-culo era inevitable.

En dos entregas presentaremos la biografía de Elano. Hoy nos centramos en cómo fue su infancia. Hay algo peor que llamarse Elano? Sí. Ser el mejor amigo de Elano.

Cuantas hostias de madre se habrá llevado ese chaval después de decir a su progenitora frases como éstas...

... "Mama vendré tarde, voy a jugar con Elano".
... "Mama, en clase me siento con Elano".
... "Mama, hoy voy a comer con Elano".

... "Mama, la señorita me ha dicho que me tengo que portar como Elano".
... "Hoy en clase de música hemos hecho duetos de flauta. Yo he tocado la flauta con Elano".


Un día el mejor amigo de Elano llegó a su casa con el típico cenicero que todos hemos hecho alguna vez en el colegio. Su madre le dijo: “¿Y este cenicero qué? También lo has hecho con Elano?”. A lo que el niño respondió: “Esta vez sí, pero es que se me había acabado la arcilla”.
Muy gracioso este amigo de Elano. Era muy risueño. A su amigo siempre le decía: “Contigo me parto el culo, Elano”. Valga la redundancia.