20/11/08

Sin tet... digoo... "Sin gomas no hay ositos"

¿Soy el único que se ha dado cuenta de la trampa de los ositos de goma? Si te dijeran "¿Quieres comer goma?". Seguro que dices que no. Aunque en el colegio siempre había alguien que se comía las gomas. Las de borrar. Y decía eso de "joderrr tio , si es que pone que son de nataaa". Me ha venido a la cabeza, por relación de conceptos, Lucía Lapiedra: por lo de comer, goma y nata. Fabríquese usted mismo el chiste.

Centrémonos en la trampa de los ositos de goma. Son dos palabras clave "ositos" y "goma". Tiene una parte buena y otra mala. La buena (ositos) y la mala (goma). Por mucho que tenga forma de osito... es un trozo de goma. Pero como nos hace gracia que tengan forma de ositos nos olvidamos que son de goma. Es como chupar una tetilla siliconada. Como nos hace gracia que que sea una tetilla grande nos olvidamos que es de goma.
Está comprovado. Decir algo bueno después de decir algo malo garantiza la anulación del efecto negativo. Es como cuando te dicen eso de ¡qué hijoputa eres!. "pero con cariño te lo digo ¿eh?". Así que... ¡a la mierda todos!, pero con cariño ¿eh?.

FOTO: Demostración gráfica de que los osos son animales mamíferos.