8/10/09

REC-rítica 2 de 2.


Llevamos cincuenta minutos de película y el “comando de asalto” ha quedado reducido a tres personas: el cura, el jefe de los GEOS y otro (no sé quién es). Los otros dos soldaditos ya han fallecido por causas naturales: el uno se suicida (al ser argentino es natural que se acabe pegando un tiro en la cabeza para acabar con su sufrimiento) y el otro es mordido por una monstruíta rabiosa (natural que te mueras si te arrancan el cuello tras un apasionado, en extremo, chupetón).

Visto que quedan treinta minutos de película y andamos escasos de personal, los directores decidieron incluir un nuevo giro de guión... ¡Había más gente viva en la casa! Concretamente tres niños, un bombero y el padre de la niña-pequeña-rubia-malrollera de la primera película. Los niños se encontraban en un edificio anexo jugando en el tejado con una muñeca hinchable ¿Y qué hacían con ella? Intentar que volara con unos petardos. Si fuera una película realista, como nos quisieron vender, los dos niños estarían montándose a la muñeca mientras la niña se fuma un petardo. Eso es la juventud actual: sexo, drogas y rock and r.. bueno, y Tokyo Hotel.

Pero no. El grupo está compuesto por un gay, un chulito y una chica que es la voz de la conciencia de la banda. Esta última se pasa todo el rato aleccionando al gay (su hermano) y al chulito (su novio). De pronto, por la puerta entran unos diez GEOS para avisar a los niños de que estaban evacuando el edificio. GEOS para entrar en el edificio maldito: cuatro. GEOS para ir a rescatar a los tres adolescentes: 10. Conclusión: un gay, un killo y una repelente son más peligrosos que el grupo de endemoniados. No les falta razón.

Los tres niños, ya en la calle, están aburridos. ¿Y qué idea tienen los tres menores para pasar la noche del viernes? ¿Ir a una fiesta de Berlusconi? No, porque sólo se lo pasaría bien la niña. ¿Entonces qué hacen? Sí, ir de visita a la amenazada por un virus letal. Sí, así son los jóvenes de hoy en día. ¿Impulsivos? No, gilipollas. Siguen al bombero y al padre de la niña-pequeña-rubia-malrollera de la primera película a través del alcantarillado. Mientras los dos primeros lo hacen sigilosamente para no ser descubiertos, la pandilla va armando un escándalo que alerta a unos agentes de sanidad. Una vez ya han entrado todos dentro, uno de estos agentes solda la vía de entrada. El niño gay exlama: “¡El agujero está caliente”. Lo siento por el chico, pero ese iba a ser el último agujero caliente que iba a ver en su vida. Le muerden (creo que se deja, porque se lo da uno de los bomberos cachas de la primera parte) y se convierte en un demonio a través del cual habla la Niña Medeiros.

Entonces, el gay hecho diablo tiene un interesante diálogo con el cura. “¿Dónde está el cuerpo de la Niña?”. Como se nota que los religiosos tratan poco con adolescentes... ellos son más de menores. Y es que le pone la resposta a huevo al travieso diablo: “Está en el coño de tu madre”. Jaque mate.

Pero como REC quiere imitar el esquema básico de las películas americanas, el malo acaba confesando sus planes: "Está en el ático, pero la luz no te deja ver”. "La luz no te deja ver". Esta frase, que seguramente vio Jaume Balagueró en el nick de messenger de alguna sobrina suya, resulta que es la clave de todo.

Los dos GEOS y el cura van hacia el ático pero se cruzan con el grupo de niños, el bombero y el padre la niña-pequeña-rubia-malrollera de la primera película. Este último era el cabeza de expedición y por eso la perdió. Uno de los GEOS, entrenados para todo tipo de situaciones límite, confunde a un mojigato que iba con una bolsa de medicamentos con un endemoniado. Y le revienta el cabolo. Uso esta expresión porque es la que escuché en la sala de boca de una entrañable poligonera que estaba dos filas más abajo de mi butaca. No será el único cabolo en explotar.
¿Os acordáis de la niña adolescente que formaba parte del grupo de adolescentes subnormales? Pues también tiene su momento de gloria. El bombero y un demonio están teniendo sus más y sus menos, pero llega a manos de la lumbreras una pistola con la que poder acabar con el problema. Le dicen que dispare... y lo hace. Pero a la cabeza del bombero. Ya se sabe que con gente que ha estudiado la ESO las indicaciones han de darse de manera muy clara. Sino pasa lo que pasa, que se te va la cabeza.

Que yo recuerde esta chiquita ya no sale en lo que queda de la película. Sin ninguna explicación. Eso me hace pensar que lo que sucedió en esa escena fue real: la niña disparó de verdad la pistola y se cargó de verdad a un hombre. Supongo que ahora estará en algún correccional explicando la anécdota a sus amigos y partiéndose el ojete. Una carrera actoral breve, pero intensa. El novio-killo tampoco aparece más. Para este no tengo teoría.

Tic-tac, corre el reloj. “Queda un cuarto de hora para llegar a los 90 minutos de metraje de REC 1”. “¡Qué coño, Paco... ¡La vamos a hacer más larga!”. “¿Y qué más ponemos, Jaume?”. “Yo que sé. Yo ya he dicho lo de los niños y la muñeca hinchable”. “¿Y si avisamos a Manuela Velasco?”. “¡Claro! Le digo algo por Facebook, que la agregué porque es de ese tipo de tías que cuelga fotos cachondonas para poner palote al personal”.

3 de cada 4 usuarias de Facebook recomiendan esta postura ante la cámara. La cuarta lo hace con otra cosa en la boca.

No nos distraigamos. La película. Entra en juego el personaje de Manuela. ¿Qué hace? Pues el papel de Pedrito en el Barça: aparece cuando queda poco para salvar la papeleta. Ya que está, se une al cura exorcista y a sus GEOS-guardaespaldas. Como dijo el demonio-niño-gay, la “luz no les dejaba ver”... Así que todos a oscuras (más) y a poner la visión nocturna, que en la primera parte le moló a la peña. Creo que pasar 90 minutos respirando el mismo aire que una poligonera también provoca alteraciones en el lenguaje.

Volvemos a la acción. Todo a oscuras. Aparece la Niña Medeiros. No ve una mierda, la pobre. No puede morder a nadie. Se va chocando con las estanterías y los muebles de la habitación. Que dices... ¿Por qué la Niña Medeiros dice, a través del gay, que apaguen las luces? ¿Para darles ventaja? ¿Es la niña idiota? Recordemos que este personaje está inspirado en la (sílfide) figura de Paris Hilton. El guión encaja una vez más. No se les escapa ni una.

Manuela Velasco, que parece estar hasta los ovarios de tantos rollos, se saca una recortada y le revienta la cabeza a la niña. Otra cabeza reventada. Toda la gente en el cine se ríe. Al cura-exorcista no le hace tanta gracia: Necesitaba la sangre de la Niña para hacer una cura. ¿Será por sangre? ¡Todas las paredes estaban llenas de ella! Supongo que la luz no le dejaba ver.

El cura quería una cura. Gracioso juego de palabras. ¿No? Supongo que el humor poligonero también se contagia. Entretanto, el jefe de los GEOS se había caído a un pozo. Un pozo que solo se veía con la luz apagada. ¿Alguien entiende algo? Nadie. Paco y Jaume tampoco. Supongo que estaban reservando neuronas para escribir el giro final. Agárrense los machos (y los metrosexuales y hembras también)... Manuela era el demonio original. ¿Cómo se ha podido convertir? Pues con un morreo lésbico con la Medeiros...


Las autoridades sanitarias advierten que los besos pueden contagiar la gripe A y algún que otro demonio.


Y así tenemos el gran duelo final: El cura y la demonia forcejean, pero al final vence el mal. No, el cura no. La demonia. El religioso se muestra impotente ante una joven tan potente. Gracioso juego de palabras. ¿No? Supongo que el humor poligonero también se contagia. Y la limitación cerebral parece que también.

La demonia le coge la radio al cura e imita su voz. Dice que sólo ha habido una superviviente, que él (el cura) estaba infectado y que se quedaba en la casa. Y que dejaran salir a la chica.

y... ¡Fin! Esa es la parte buena. La mala es que todo apunta a una tercera parte. Como esta crítica llega tarde, la mayoría de gente ya habrá ido a ver la segunda. Así que solo queda teorizar sobre qué gremio puede asaltar la casa en la tercera parte. .. Tras bomberos y GEOS, apuesto por los reporteros de Callejeros. Son los únicos a los que veo curtidos en materia de posesiones: satánicas y de drogas.
A la atención del paciente lector: Si has llegado hasta aquí te mereces un premio. ¿Y qué mejor que una imagen del día en el que la Niña Medeiros perdió su virginidad? De nada.



7 comentaris:

... ha dit...

He llegado al final! Y he tenido premio! bieeeen!!!
Sr. Manel le agradezco su crónica. Me ha ahorrado unos calerons ya que parece que rec2 és una rec-aca, e irá al cine suputamadre.
Gracias!

P.D. al final qué pasa con la pobre muñeca hinchable? la incertidumbre me corroe....

Anònim ha dit...

Brutal. Tengo la mandíbula casi desencajada de contenerme las carcajadas, ya que estoy en la oficina y mi trabajo de análisis financiero no conlleva mucho humor, que digamos. Los fans exijimos una crónica de otro gran reciente bluf de la gran pantalla: Unglorious Basterds.

Josep ha dit...

G-E-N-I-A-L

Em recorda l' Antoio Gasset Dubois, un crack de la crítica cinematogràfica.

tito ha dit...

Gran resumen de la pelicula. Yo cuando la vi hubo momentos en los que me invadia un duda ¿esto es humor o terror?. La linea que separa estos dos generos es tan fina que si no se hace bien puede llevar a confusion, y en esta pelicula se llegaba a confundir. un saludo.

sr. Manel ha dit...

Sr. Albert: Me alegra que esta crítica le haya servido para ahorrarse esos valiosos euros... Le agradecería que, en compensación, me los ingresara en mi cuenta corriente. Perderá lo mismo, pero se ahorrará el disgusto de ver tal mierda. SPOILER: Al final no pasa nada con la muñeca. Ni explota. Ni vuela. Ni nada. Sólo petan los petardos y punto. Es que ni eso.

Sr. Anónimo: Muchas gracias. Comentarios como el suyo me animan a seguir. Eso sí, si algo he aprendido de REC2 es que las secuelas son una mierda. Así que no voy a hacer una segunda parte de esta sección. A no ser que me lo pida el público y vea que puedo ganar dinero con ello... Como han hecho Jaume y Paco.

Sr. Josep: Més que genial, soc el geni de la botella. Vostè begui's tres chupitos de whisky DYC i dirà tonteries similars.

Sr. Tito: Siento haber llegado tarde. Podría haber invertido su dinero en otras obras más culturales, como El Mapa de los Sonidos de Tokyo. Esta película es como cuando alguien explica una anécdota y tú no le estás escuchando y al final te ríes. Y luego resulta que te estaba explicando una tristeza, como la muerte de su gato Algo así: es serio pero te ríes.

Josep ha dit...

He mirat la biografia de Paquita la del Barrio i m'he trobat això:
"Es va casar dues vegades, la primera vegada als 15 anys amb un home de 44 anys anomenat Pablo Weber. Mentre ella esperava un fill d'ell, Paquita va saber que el seu marit ja tenia una muller en un altre poble i una família sencera. Ella, sent molt jove i embarassada, no va ser capaç de deixar-lo i es va quedar amb ell tot i sabent l'engany"
http://es.wikipedia.org/wiki/Paquita_la_del_Barrio

JA SABEM L'ORIGEN DE LA FAMÍLA WEBER!!

Josep ha dit...

Hi vaig anar ben acompanyat.

El públic va aplaudir en tres ocasions:
1) Coet mortal
2) Mort accidental del bomber
3) Suïcidi de l'argentí